Todo lo que necesitas saber sobre el OPEX: qué es, para qué sirve y cómo se calcula

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Uno de los conceptos más utilizados para medir la salud financiera de una compañía es el OPEX. Se trata de una métrica enfocada en conocer los gastos de la actividad que tiene un negocio en sus operaciones cotidianas.
February 12, 2023
Todo lo que necesitas saber sobre el OPEX: qué es, para qué sirve y cómo se calcula

El OPEX es una abreviatura del Operating Expenses o gastos operativos o de explotación cotidianos, en su traducción al inglés. Dicho de otra forma, es la suma de los gastos para realizar las actividades principales, como pagar nóminas, impuestos, materiales, energía, etc. 

Dentro de ello, variarán mucho en función del tipo de empresa que se trate. Por ejemplo, una compañía que presta servicios informáticos tendrá más gastos de luz o de pago de licencias de diferentes programas de software. Mientras que una empresa del sector alimentario tendrá más gastos en materiales para el tratamiento de cultivo, como los productos fitosanitarios. Por tanto, el OPEX depende de la actividad y será diferente en cada caso.

Ahora bien, para conocer mejor qué gastos son los que forman parte del OPEX hay un truco que es beneficioso, ya que los gastos de explotación serán aquellos que se hacen en el corto plazo y que pueden ser deducibles en las presentaciones tributarias.

Los gastos del OPEX más comunes son:

     
  • Materias primas, que suelen ser habituales en la mayoría de compañías.
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  • Pago de licencias para llevar a cabo la actividad.
  •  
  • Nóminas de los trabajadores.
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  • Coste de los servicios externos, como una gestoría o un bufete de abogados.
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  • Pagos a proveedores.
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  • Suministros como la luz, el agua, internet, teléfono, etc.
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  • Impuestos.
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  • Coste del transporte incluyendo el combustible y el mantenimiento de los vehículos.
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  • Alquileres.
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  • Gastos en publicidad.

¿Cómo se calcula el OPEX?  

Una vez que se tienen claros los gastos que forman parte del OPEX, entonces se puede dar el siguiente paso, que es calcularlo. Para ello hay dos fórmulas posibles:

La primera fórmula consiste en sumar las siguientes partidas:

OPEX = suma de todos los gastos operativos en un periodo de tiempo determinado.

Mientras que la segunda fórmula es esta:

OPEX = Ingresos – ingresos operativos – coste de los bienes vendidos

La importancia de conocer el OPEX

Conocer el total de los gastos de explotación que genera una determinada actividad económica y es fundamental para cualquier compañía, sin importar su tamaño. Ya que, muchas veces, al no prestarle demasiada atención a esta partida se puede incurrir en un gasto excesivo, que muchas veces es posible reducir.

De hecho, el principal reto que se plantean las compañías cuando estudian su OPEX es poder bajarlo sin que las actividades principales se vean afectadas. Por ejemplo, se pueden estudiar diferentes ofertas de compañías telefónicas, acuerdos con los proveedores para abaratar los costes de las materias primas, buscar otras empresas energéticas u otras fuentes de energía, como placas solares, etc.

Ahora bien, el ahorro y el control del OPEX es importante, siempre y cuando la calidad de los productos y de la actividad de la empresa no se vea perjudicada. Ya que, por ejemplo, si se trata de una empresa textil que cambia de proveedor, es posible que sus prendas no tengan la calidad de antes.

El OPEX y los ingresos

Es cierto que la cifra del OPEX por sí sola no da mucha información acerca de la salud financiera de la empresa. Para ello, habría que ponerlo en contexto con la facturación e ingresos totales que tiene la compañía, que es lo que determina la potencial rentabilidad. Aunque, eso sí, dentro del OPEX no se incluyen la totalidad de los gastos. 

Sin embargo, si se calcula el OPEX de un trimestre o de un año y se pone en relación con la facturación en ese mismo periodo de tiempo, se puede tener una idea de la salud financiera de la compañía. Ya que, como se ha destacado, es una cifra que por sí misma no dice mucho, sino se pone en relación con la partida de los ingresos o de la facturación.

No confundirlo con el CAPEX

Otra partida importante dentro de los gastos de una empresa es el CAPEX. Sin embargo, este concepto hace referencia a los gastos en capital para la adquisición o el manteamiento del activo no corriente. Se entiende como una inversión necesaria para poder seguir manteniendo la actividad de la empresa.

Dentro de los gastos que conforman el CAPEX se encuentra la compra de maquinaria, de vehículos, de mantenimiento de las fábricas. Por ejemplo, el gasto en combustible de un vehículo forma parte del OPEX, mientras que el mantenimiento del mismo se contabilizaría dentro de esta ratio.

Tipos de CAPEX

Podemos distinguir dos tipos : de mantenimiento y de expansión. El primero es aquel que está enfocado en la inversión que se torna necesaria para hacer frente al deterioro de las máquinas o el gasto de amortizaciones del inmovilizado. Algo fundamental en las compañías del sector industrial, por ejemplo.

Mientras que el segundo es aquel está enfocado en el crecimiento de la empresa y, por tanto, va destinado a la compra de nueva maquinaria con el fin de incrementar el nivel actual de las ventas que tiene una determinada empresa. 

En conclusión, se puede decir que el OPEX son todos aquellos gastos cotidianos y comunes para el desarrollo de una actividad económica – alquileres, suministros, sueldos, materias primas, etc. – mientras que el CAPEX es el gasto que se enfoca en el mantenimiento de las instalaciones y en las amortizaciones del inmovilizado, además de en esas posibles expansiones. En cualquier caso, ambas partidas se deben poner en relación siempre con los ingresos y facturación de la empresa, ya que los gastos por sí mismos no indican nada si no se relacionan con los ingresos. Solo de esa manera se puede tener una visión completa de la salud financiera de una determinada compañía.

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