Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) son uno de los principales motores de nuestra economía ya que representan más del 90% del tejido empresarial europeo y suponen el empleo de dos tercios de la población.
La financiación se ha convertido en uno de los aspectos más importantes en el sector de las PYMEs desde la crisis del 2008 y el COVID-19 no ha hecho más que remarcar su importancia.
A día de hoy, es fundamental que las empresas dispongan de la liquidez necesaria para llevar a cabo su actividad, crecer y expandirse, y puedan adaptarse a los constantes cambios del mercado con éxito.
No obstante, la mayoría de las PYMEs se encuentran con muchas dificultades y obstáculos a la hora de encontrar financiación externa, debido, principalmente, al endurecimiento de las condiciones para acceder a créditos y a los tipos de interés exigidos.
Por este motivo, es esencial que cada empresa conozca en profundidad cuáles son las principales vías de financiación a las que pueden acceder y el abanico de posibilidades del que dispone. Te detallamos a continuación cuáles son.
La financiación mediante inversiones privadas está ganando fuerza y cada vez son más las PYMEs que prefieren optar por esta vía para obtener recursos a través de la incorporación de nuevos socios.
Cuando hablamos de financiación privada nos referimos principalmente a la venta de la totalidad o de un porcentaje del capital social o a la ampliación del mismo a cambio de financiación. Existen muchos tipos de inversores y cada uno tiene diferentes objetivos e intereses; conocer cuáles son nos permitirá encontrar al mejor inversor para nuestra empresa.
Una de las ventajas que presenta la incorporación de un socio inversor a la compañía, frente a otras alternativas de financiación, es la mayor implicación que presentará este perfil en el desarrollo del proyecto empresarial. Al entrar a participar en los beneficios y pérdidas, existirán mayores incentivos para colaborar en el éxito de la empresa, y habitualmente los inversores cuentan con valiosa experiencia y conocimientos técnicos, por ejemplo, a nivel financiero o estratégico, que pueden aportar un gran valor añadido, más allá de la inversión monetaria.
Por otro lado, es crucial, especialmente para inversores industriales o para fondos de inversión que busquen realizar add-ons, que se puedan explotar sinergias, es decir, los beneficios resultantes de la integración de dos estructuras empresariales distintas. Este es uno de los mayores atractivos de las operaciones de M&A, puesto que al combinar dos o más organizaciones ya existentes, se pueden aprovechar complementariedades, economías de escala y un aumento de la eficiencia en la compañía resultante.
A grandes rasgos, podemos encontrar los siguientes tipos de inversores:
En Deale queremos que las PYMEs registradas en nuestra plataforma puedan acceder a este tipo de financiación, ya que tiene muchas ventajas y es mucho más versátil y flexible a la hora de adaptarse a las particularidades de cada realidad empresarial.
La financiación bancaria es la forma más tradicional de financiación. A través de esta, las PYMEs solicitan deuda corporativa, en todo tipo de modalidades, según las necesidades concretas y el fin al que se quieran destinar los recursos, para así mantener e impulsar el crecimiento de su negocio.
Para hacerlo, tienen una amplia variedad de instrumentos diseñados tanto para el corto como para el largo plazo. Entre estos se encuentran el leasing, el préstamo, la línea de crédito, la línea de descuento o el descuento de facturas, entre otros.
Aún así, pese a ser la opción más habitual para todas las empresas, las PYMEs tienen ciertas dificultades para acceder a estos instrumentos ya que los requerimientos para concederlos son cada vez más estrictos.
En muchas ocasiones, para poder acceder a un crédito, el banco puede exigir avales o garantías de pago del mismo que la empresa no puede ofrecer. También es frecuente que, además de los intereses, las compañías se vean obligadas a pagar comisiones asociadas al crédito. Todo esto no hace más que incrementar los costes de la financiación y dificultar su acceso a un amplio número de pequeñas y medianas empresas.
Cuando hablamos de financiación pública nos referimos a la financiación externa que proviene de una institución o organismo público del Estado.
Además de las subvenciones directas, relacionadas, por ejemplo, con proyectos medioambientales o de digitalización, la forma más común de financiación son los préstamos, que obligan a la empresa a devolver en un período determinado de tiempo la cantidad prestada, con unas condiciones o intereses, en principio, más ventajosas que las que se encontrarían en el mercado, si cumplen determinados requisitos.
La principales líneas de financiación pública son:
Las líneas ICO son líneas ofrecidas por el Instituto de Crédito Oficial con la intermediación de las entidades bancarias orientadas especialmente a PYMEs y emprendedores. A través de estos, las empresas pueden financiar sus necesidades de liquidez y proyectos de inversión.
Están estructurados en un bloque nacional, para financiar cualquier actividad o negocio dentro de España y un bloque internacional que pretende ayudar a la internacionalización de las empresas españolas.
Para solicitarlo las compañías deben demostrar que la pandemia les ha afectado negativamente y además, es requisito indispensable tener domicilio social en España. Además, se debe justificar el uso que se le dará al préstamo ya que, por ejemplo, no se pueden solicitar para pagar deudas preexistentes al COVID-19.
Lo que realmente hace a estos préstamos atractivos es que no exigen muchos requisitos para su otorgamiento y son perfectamente compatibles con otras ayudas.
La Empresa Nacional de Innovación es un organismo de carácter público cuyo objetivo es el de prestar financiación a las pequeñas y medianas empresas que quieren impulsar proyectos empresariales innovadores.
Pueden acceder a esta ayuda pública tanto empresas que estén en fase de creación como las que busquen financiación para consolidar su posición en el mercado. Eso sí, dependiendo de la fase en la que se encuentre la empresa podrán acceder a una línea u otra. A rasgos generales, las distintas líneas que ofrece ENISA son:
Las PYMEs, a través de los programas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia articulados por el Fondo Europeo Next Generation EU, tienen acceso a un amplio catálogo de ayudas y préstamos, financiados por la Unión Europea, y destinados a amortiguar el impacto de la pandemia del COVID-19 y a impulsar la recuperación y el crecimiento económico fundamentado en valores como la digitalización, la sostenibilidad, o la internacionalización.
Este fondo permite a las pequeñas y medianas empresas solicitar financiación bien para digitalizarse o potenciar su presencia en internet o bien para internacionalizarse o impulsar el desarrollo de su negocio.
En definitiva, aunque existen diversas vías de financiación, las PYMEs se encuentran con muchas obstáculos a la hora de obtener financiación bancaria tradicional, ya que las condiciones para su otorgamiento son cada vez más estrictas y, además, los tipos de interés y costes asociados suelen ser elevados, pudiendo llegar a tener un carácter prohibitivo para muchas empresas.
Como consecuencia, cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que están optando por la financiación alternativa para impulsar el crecimiento de su negocio, para solventar sus necesidades de financiación o para internacionalizarse.
En Deale queremos facilitar el acceso de las PYMEs a la financiación y el crecimiento inorgánico a través de inversiones privadas. Por eso, nuestro objetivo es el de ayudar a PYMEs e inversores a encontrar y materializar las mejores oportunidades y a cerrar los mejores acuerdos.