Europa y España son sinónimo de empresa familiar, concretamente, en nuestro país, el 99% del tejido empresarial está formado por pequeñas y medianas empresas. Si analizamos este escenario vemos que se trata de un mercado atomizado donde muchas de estas compañías se encuentran ante la incertidumbre de saber qué hacer con su futuro.
Es entonces cuando se enfrentan a un sinfín de situaciones y dificultades a la hora de ver cómo impulsar su desarrollo. Así nos encontramos con:
Pero la gran mayoría tienen un denominador común y es que desconocen las ventajas estratégicas que les puede aportar una transacción corporativa a su crecimiento. Tan solo conocen la opción de una evolución orgánica. O aquellas que sí lo hacen, piensan que les va a suponer un mayor esfuerzo en todos los aspectos, tanto de integración como financiero.
En fase de expansión, apostar por una estrategia de adquisiciones les permite un desarrollo más rápido y obtener unos resultados (facturación, cuota de mercado, cartera de clientes, etc.) mucho más veloces en el corto plazo.
Optar por esta vía contribuye también a ampliar su foco de actividad a ámbitos o mercados que probablemente en un primer momento no estaban contemplados en el plan de negocio.
En fase de salida o de relevo generacional, apostar por realizar una operación corporativa permite capitalizar el esfuerzo de tantos años y asegurar la continuidad del proyecto.
Además, existe la idea preconcebida de que los procesos de fusiones y adquisiciones solo se dan en las grandes compañías o las cotizadas. Cuando la verdad es que se están imponiendo cada vez más en el segmento de micro, pequeña y mediana empresa (facturación entre 1-50 millones de euros) ya que están resultando más atractivos para los inversores (fondos de private equity, search funds como los industriales).
Es aquí cuando los inversores se encuentran ante la oportunidad de, con su experiencia de gestión, consolidar sectores muy fragmentados con compañías en las que los procesos no están optimizados, no cuentan con un equipo comercial potente o el sistema de gestión no es el más eficiente, entre otras cosas.
Una vez que las PYMEs han optado por la vía orgánica pueden encontrar en la tecnología la perfecta aliada para conectar con el capital privado o socio industrial e incrementar así su visibilidad y acelerar su crecimiento. De esta manera, no solo se aportará a las empresas la parte económica, sino que también les ayudarán a profesionalizar su gestión y les permitirá evolucionar de pequeña empresa a mediana y, a su vez, de mediana a grande.
Además, el private equity constituye una alternativa a la financiación tradicional idónea cuando no se puede o no se quiere el capital a través de bancos y la empresa busca dar un salto cualitativo con algo más que dinero.
La pandemia ha traído consigo la necesidad de las compañías de buscar alternativas online y adaptarse a la nueva realidad de conectar con el mercado para así no quedarse atrás. Precisamente, en el segmento PYMEs es donde aparecen los primeros escollos ante esta nueva necesidad, y donde se topan con el elevado desconocimiento que tienen sobre un proceso de compraventa, donde la empresa debería sentirse totalmente guiada.
El hecho de valorar introducir a un socio en la empresa que permita hacerles progresar en este ámbito o incluso adquirir una empresa más pequeña es algo que muchas PYMEs no se plantean porque no saben cómo llegar a esa vía mediante M&A.
Sin duda alguna, hay que hacer una verdadera labor pedagógica a día de hoy y sumar esfuerzos para que entre los planes de estas compañías se baraje esta alternativa.
Cualquier empresa ya sea grande o pequeña puede encontrar en el M&A una opción perfecta de crecimiento y fortalecimiento, pudiendo crear todavía más valor a la compañía o bien permitir que esta quede en las mejores manos.
El mercado tan atomizado de PYMEs que presenta el territorio español ofrece en estos momentos un sinfín de oportunidades para inversores que buscan ser el compañero de estas compañías, como para aquellas PYMEs que busquen asegurar su continuidad o bien consolidarse en su sector y beneficiarse de una política de adquisiciones.